Asinas que, lo mesmo diya que se remataba l’añada de plazo, se presenté lo choben flaire debán d’o siñor Bispe esfrazato de l’abat e con a capeza zaboyata por a capiella ta que lo Bispe no lo reconoxiese.
Cuan o Bispe lo bide, quise saper as respuestas a las suyas debinetas, e torné a preguntar a lo falso abat a primera pregunta:
-Si yo quisiese dar a buelta arredol d’o mundo, cuánto tardarba?
-Si Su ilustrisma caminase tan aprisa como lo sol, solo tardarba un diya en fer a buelta arredol d’o mundo.
O Bispe, dimpués de pensar-lo quedé satisfeito con a respuesta, asinas que pasé a la segunda pregunta:
-Si yo quisiese bender-me, cuánto balerba?
-Quinze monedas –respulié lo flaire sin dandalear.
Cuan o Bispe ascuité ixa respuesta, li pregunté:
-Por qué quinze monedas?
-Porque a lo nuestro siñor Jesucristo lo bendión por trenta monedas, e ye de dar que busté no puede baler tanto, a lo menos a mitá …
A lo Bispe li iban combenziendo ixas respuestas tan orichinals, e prenzipiaba a pensar que l’abat no yera tan fato como li eban dito. Allora li fize la terzena pregunta:
-Qué so pensando que no ye berdá?
-A suya ilustrisma ye pensando que so l’abat d’o monesterio, cuan en reyalidá sólo so lo flaire que cusira las güellas.
Allora, lo Bispe, parando cuenta d’a intelichenzia d’aquer choben flaire, dezidié que ocupase lo puesto de l’abat, e que l’abat se ocupase d’as güellas.
Esfrazato: disfrazado
Zaboyata: cubierta
A capiella: la capucha
Dandalear: dudar
Allora: entonces
Cusira: cuida
Parando cuenta: dándose cuenta
Zaboyata: cubierta
A capiella: la capucha
Dandalear: dudar
Allora: entonces
Cusira: cuida
Parando cuenta: dándose cuenta
Yo sacaría una moraleja de esta falordieta para aplicar en estos tiempos y en casi todos los campos : que se deje paso a la gente competente, creativa y con ganas de hacer cosas y hacerlas bien y que la gente apoltronada y sin ideas se dedique a otra cosa,en caso de los políticos no a mal dirigir ni mal gestionar pensando en el beneficio propio.Que ya vale.
ResponderEliminarAla , he dicho.
BSS
Jajaja...tienes razón. Otra moraleja: nunca te fíes de un fraile, de un cura, de un obispo o sucedáneos. Siempre que pueden, te las dan!
ResponderEliminarBesos
Razón llevas Marta, aunque yo incluiría al resto del personal, incluidos nosotros mismos, a veces hacemos cada cosa ...
EliminarBss
Tienes muchísima razón, lamentablemente a unos los ponen a dedo, a otros les damos herramientas para que hagan lo que quieran (derecho de pernada de antes) y otros están porque el resto de personal no queremos involucrarnos (equipos directivos de escuelas, por ejemplo). Muy triste
ResponderEliminarBsss